Después de años y muchísimos experimentos e intentos por emular visualmente ciertas cualidades de los sueños nocturnos -cosa que me atrajo desde que tengo memoria-, durante la realización de “Cosas que sólo suceden...” finalmente encontré una cierta “fórmula” para lograrlo. Se llamó UniDrøm.
“UniDrøm es una técnica de animación digital que busca emular y traducir al lenguaje audiovisual las formas, cadencias y evoluciones en el movimiento que experimentamos las personas durante los sueños nocturnos. Factores como tiempos, formas, ritmos, dibujos, texturas, colores, enfoques, lógicas, arbitrariedades y transformaciones de la imagen pueden ser representados y dosificados para hallar una suerte de promedio recursivo universal que evoque perceptualmente a las experiencias oníricas, intentando obtener igual efecto de identificación en todas las personas, más allá de la diversidad generacional o cultural existente. La técnica UniDrøm se basa en una selección y animación de fotogramas fijos o secuencias en movimiento que, a través de una obturación prolongada variable, busca llevar a experimentar una sensación cadencial y rítmica que remite a la onírica. La mayor parte de las personas vivenciamos los sueños, en tanto experiencias visuales, como un fluir continuo. No "vemos" lo que sucede: lo "creamos" en el acto, generando un devenir siempre incierto. En nuestros sueños no podemos percibir movimientos veloces: podemos "saber" que algo se ha movido velozmente, pero nuestra visión en sueños no "obtura" a la velocidad que lo hacen nuestros ojos abiertos, y ese es uno de los rasgos principales de la técnica UniDrøm: la obturación prolongada variable. Con ella -aplicada en postproducción- es posible generar piezas audiovisuales que admitan por su forma la inclusión de muchos de los elementos insondables y arbitrarios propios de los sueños. La transformación de un rostro en otro, de un objeto en un animal, o de un lugar en una persona son, dentro de la lógica y la estructura cadencial que la técnica brinda, tan admisibles y reales como casi cualquier otra posibilidad de imagen. Las imágenes abstractas pueden tener el mismo valor que las imágenes figurativas, y el momento de la transición de una a la otra puede ser imperceptible.”
Pocos meses después pude saber que el genial Norman McLaren había experimentado con una técnica similar (Blurr) en los años ’50, por lo que UniDrøm pasó a convertirse, por mero respeto, en una técnica basada en estudios de McLaren.
Aquí unas capturas fijas:
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