Gracias a la amable invitación de Leandro Frías y Ciro Cavalotti, el 11 de Septiembre tuve el inmenso placer de revivir algunas de las sensaciones surreales del Concierto de Campanas del 2008, y experimentar unas tantas nuevas, ya que esta vez estuve (junto a Don Frías) a cargo de hacer sonar con el badajo una de las sesenta campanas participantes de Será Buenos Aires, obra del compositor Llorenç Barber.
Nuestra campana, pequeña, humilde pero bien poderosa, se encuentra en la capilla San Roque (Alsina y Defensa) y acompañó a las cuatro perfectamente afinadas vecinas de la Basílica San Francisco. Experiencia única.
Acá unos pequeños fragmentos de audio.